Sí, volví, muchach@s. Voy a ser breve: naufragué. Así como les digo. Les juro que naufragué.
Y lo peor de todo es que no estuvo mal... Viví.
Ahora he vuelto. No sé bien a dónde ni para qué pero he vuelto. De golpe me vienen unas ganas enormes de contar mi(s) historia(s). Por muchísimo tiempo callé y me dediqué a escuchar. Pero ahora quiero relatar hasta que la garganta me quede seca, hasta que me digan "callate, pibe". Eso quiero.
Ayer caminaba al pedo y triste y me puse a llorar a los gritos como buen mariconazo que soy, me apretada el estómago y me empezó a faltar el aire... Y ahí, en ese mismísimo instante, de golpe empecé a hablar solo. Me empecé a (intentar) contar lo que me pasaba a mí mismo. Y así fue que empecé este relato que ahora les voy a contar...
Va a ser largo, y por momentos divertido, pero a veces tedioso, hostil, romántico y degenerado.
¿Se animan?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
querido ulises, que bueno que volviste...
ResponderEliminary vos sabes que sí, que ahí estaré